domingo, 11 de abril de 2010

Día 3


Ayer por casualidad, buscando algo "decente" que ver en la Tv...me encontré con un documental en la 2. Los niños de Rusia, un pedazo de nuestra historia, que yo desconocía. Por supuesto que había oido algo del tema, de la cantidad de niños que enviaron fuera de nuestras fronteras al inicio de la guerra civil, pero nunca me informé o tuve la curiosidad de conocer más de cerca el tema. Después de ver el documental, me dí cuenta de lo poco que sabemos o hemos querido saber nuestra generación, no de la guerra civil en sí, datos que te enseñan obligatoriamente en la escuela, si no, de algo que va más allá de una guerra, las experiencias y vivencias de todas esas personas que se encontrarón de bruces con algo tan horrible. Mi abuela en alguna ocasión me llegó a contar algo... pero claro, yo era una tonta adolescente que no hacía mucho caso de esas historias, algo de lo que me arrepiento por no haberla escuchado mucho más, y de no disfrutar como debí de su compañía y su sabiduría. Qué lástima que nuestros mayores estén tan infravalorados, vivimos tan ansiosamente, tan precipitadamente, tan egoístamente, que no nos damos cuenta de lo que estamos dejando por el camino.

Volviendo al tema por el cual escribo estas lineas... que si no me enrollo...ayer, me di cuenta de lo ignorante que soy, algo que pretendo corregir día a día. Nunca me gustó la política, jamás he sido partidaria de nada, ni he participado en nada que tuviese que ver con ella. Aunque sigo pensando igual, he visto que hay una visión diferente en cada guerra, y esa visión es la que yo quiero conocer y quiero saber. Así que estoy en ello, si alguién tiene información sobre este tema, estaré agradecida de que me lo comente.


Por si le interesa a alguien, el documental está dirigido por Jaime Camino y se titula Los niños de Rusia, he visto que se puede ver online.






2 comentarios:

  1. Es una historia muy triste: padres republicanos, marcados en una lista que los iba a llevar al paredón o a la muerte por pura hambre, que embarcaron a sus hijos a Rusia (o a Méjico) con la esperanza de que allí, bajo un régimen que ellos intuían como lo más aproximado a su ideario, se criarían en libertad.
    Las cosas no fueron exactamente como ellos esperaban, pero muchos de ellos salieron adelante. Sobre ese aspecto de la retaguardia hay bastantes escritos, aunque no son agradables de leer.

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  2. Efectivamente no son agradables de leer, sin embargo, es un capítulo de nuestra historía que deberíamos tener presente para que no vuelva a ocurrir. Saludos paseante,

    Lady Blue

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