miércoles, 22 de agosto de 2012

Día 34

    Sucesivamente iban pasando los días y las semanas sin que nada nuevo ocurriera. La rutina se le estaba apoderando como una serpiente enroscada alrededor de su frágil cuello. A veces se disfrazaba para salir de aquel atolladero en el que se sentía inmersa y sin aparentemente, ninguna salida. Esos días, en los que se disfrazaba, conseguía mantener el tipo. Conseguía intercambiar pensamientos ajenos a ella, incluso mantener conversaciones con otras personas a su alrededor, lo cual le hacían estabilizarse "algo" y al final del día se preguntaba: "Quizás no esté tan mal ser uno más de la manada"  "Quizás he estado equivocada" pero al poco tiempo, como tantas otras veces, volvía a sentirse excluida de esa manada. No conseguía unirse a las otras miradas. Cuando hablaban no entendía su lenguaje. Los senderos eran distintos a los que ella quería visitar. Nada le unía a todos ellos, y de nuevo, volvía a ver rostros desconocidos en caras totalmente familiares.  
    Un día se levantó y pensó: "¿Y si cambio de manada? ¿Y si el problema es que ya no pertenezco a esta manada?" Así ya no tendría que disfrazarse nunca más. Era divertido en ocasiones, pero en otras le resultaba extremadamente cruel. Aunque lo hiciese con la mejor intención, no dejaba de mostrar a las personas de aquella manada, a alguien que verdaderamente no existía.. ¿O sí? A veces su disfraz se le calaba en la piel de tal forma que la confundía y ya no podía identificarse ni saber dónde empezaba  ni dónde terminaba.
    Tomó aquella determinación muy a su pesar. Dejar su manada era algo que no tenía previsto ni había contemplado nunca. Iba a ser algo muy duro, ella lo sabía. En numerosas ocasiones se sentiría enormemente sola. Algo a lo que no había estado acostumbrada, sólo en ciertas ocasiones en las que ella se lo había permitido por propia voluntad. Sabía que no iba a ser ni mucho menos una situación fácil ni llevadera ¿Sería capaz? la voluntad no había sido nunca su fuerte. Era uno de tantos defectos de los que ella misma era consciente. Sin embargo, pese a su falta de fe en si misma, estaba decidida a encontrar algo distinto para encontrar su propia felicidad. Podría ser que todo su empeño en romper las normas establecidas para ella, fuese lo que necesitaba. Y sin volver a pensarlo un minuto más no daría marcha atrás....

And I won´t back down...