miércoles, 29 de julio de 2015

Día 46

-No remuevas la mierda, no estropees el momento. ¿Carlota me oyes?- Ella seguía ensimismada, confusa y con la duda en sus labios. Su ojos intentaban fijar un punto de referencia, pero no conseguía mantenerlos más de unos segundos en el mismo sitio. Liada y  atribulada solo podía pensar en si hablaba o callaba para siempre. Si se lo quedaba para ella, para sus entrañas y tragarlo y digerirlo como muchas otras veces había hecho.  Él seguía hablando y hablando. Ella solo podía escuchar su voz interior con fuerza, con una fuerza como hacía mucho que no encontraba y de fondo como una banda sonora de fondo su voz. Le hablaba sí, pero no le entendía, no podía escucharle por mucho esfuerzo que ella pusiera. ¿Porque no se callaba? !No le dejaba pensar tranquila! En un intento por escuchar solo su voz interior se tapó los oídos con sus manos mientras apretaba fuertemente su mandíbula al cerrar su boca. Problemas y más problemas estaba harta de que cada paso que daba surgía alguno. ¿Le había abandonado la suerte? ¿O era ella el problema principal?