martes, 20 de julio de 2010

Día 7

Tras la ventana, la lluvía no cesaba. Todo estaba en silencio en aquel salón.Nningún ruido, ningún sonido que podiera romper aquel clima de paz tan inusual. Era perfecto, a ella, le pareció un regalo. Estaba a oscuras y se acercó apoyando su mano en la ventana para ver aquel paisaje otoñal. Podía sentir como la humedad traspasaba aquel cristal enmarcado. Se acercó un poco más y suspiro. Un dibujo abstracto apareció al momento sobre la superficie. "Curiosa forma" pensó "Los ultimos restrigios de un austero y gris invierno, pronto volveré a ver el sol todos los días" se dijo para si misma. No le gustaba nada el frío, pero esta vez además, se había convertido en su enemigo, un enemigo muy difícil de soportar y de vencer. Se inclinó levemente para cojer su paquete de cigarrillos que tenía encima de la mesa y se encendió un pitillo. El humo rebotaba sobre cristal cada vez que exhalaba de sus pulmones aquella mortifera sustancia. Miraba fijamente la tenue luz de las farolas. ¿Cuando habían cambiado esas luces? ¿Por qué eran ahora de color ambar? Mientras se cuestionaba vehemente aquello, desvió su mirada sobre el asfalto y los pequeños ríos a orillas de las aceras y como acababan siendo engullidos por aquellos agujeros de conductos subterraneos que atravesaban la ciudad. No había nadie caminando, sólo pasaba esporádicamente algún vehículo que iluminaba el asfalto cortando la inmensa e incesante cortina de gotas de agua que caían al mismo compas. Imaginó el sonido de aquellas ruedas chapoteando el suelo, imaginó el sonido de las hojas de los árboles, el tintíneo constante y asiduo con algúno más sonoro y grueso que se escapaba del ritmo marcado. ¿Una copa de vino antes de dormir? ¿Porqué no...? Pensó. Abrió una botella. Era uno de sus mejores vinos. El color cereza y su aroma predecia ya una solemne degustación. Se recreó durante un rato saboreandolo con cada sorbo, disfrutando el momento. Debería poder tragarme el dolor así de fácil...debería engullir los problemas como una alcantarilla...debería cortar con el pasado, debería bailar al compás como la lluvía... debería sonreir...debería vivir...!!
La noche se alargó durante unas horas más de lo normal, hasta que sus ojos no podieron más. El invierno había sido crudo y cruel con ella. El otoño parecía indiferente de momento. En primavera quizás...



"Vamos atrévete...Lo llevas en tí. Tienes que sacar esa mierda de tus zapatos"

2 comentarios:

  1. La primavera quizás……

    Veo que sigue nuestra alianza musical, Carlota. Este sweet está de rechupete. Ya sólo falta que incluyas Wild Horses o I’ve got the blues. Mejor la segunda. El “solo” de órgano es memorable.
    Besicos, Lady

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  2. Me has leido el pensamiento? jejejeje Besos querido Conde!

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