domingo, 18 de julio de 2010

Día 6

6:30 de la mañana, el estruendo sonido de la cerradura le hizo consciente de la hora en la que se encontraba. Si el día había sido intenso de actividad social, la noche no tenía nada que envidiarle. La intensa luz de la entrada maltrataba sus ojos cansados y enrojecidos por la agitada velada nocturna, inmersa en tabaco y alcohol. Al entrar en su habitación su mirada se dirigió inevitablemente sobre su enorme cama vacía y quiso desechar inmediatamente los primeros pensamientos que le vinieron a su mente. Dejó caer su vestido al suelo deslizandolo por su insinuante cuerpo, mientras, soltaba unos cuantos ganchos de su pelo que hicieron caer como una cascada su cabello sobre su espalda. Le gustaba sentir esa sensación, esa caricia tan dulce la transportaba siempre a la niñez, algo que adoraba porque había tenido una infancia enormemente feliz. Volvió a mirar su cama, vacía, desierta, solitaria, y su mente empezó a divagar de nuevo. La noche había sido larga, con cuantos había hablado? cuantos hombres hubieran querido estar allí ahora con ella esa noche? a cuantos hombres había negado la posibilidad? estaba equivocada al no querer solo una noche más? estaba equivocada al no darles a ninguno de ellos la oportunidad de una noche en aquella habitación? estaba equivocada al esperar algo especial? Era aquello todo lo que iba a tener? noches solitarias o noches sin ninguna pretension más que un momento fugaz de mero sexo? y si hubiese apostado por alguno de ellos? quizás por lo menos no se hubiera encontrado tan sola, pero el solo hecho de despertarse con un completo desconocido la abrumaba, quizás no estaba hecha para vivir en el mundo actual de mujeres fuertes e independientes. Ser fuerte e independiente significaba estar sola y ser incapaz de amar? se sentó al borde de la cama observando su rostro en el espejo, se dedicó una suave sonrisa y las lagrimas brotaron de sus ojos cayendo por sus mejillas, no eran lagrimas de tristeza, eran lagrimas de felicidad, felicidad por ser como ella queria ser, frente a un mundo ajeno a ella y que no entendía.

"Deja que todo se caiga esta noche, mantén las lagrimas fuera de vista, déjalas en libertad, deja que todo se caiga esta noche..."

2 comentarios:

  1. Un ummmm…. y un ¡guau!.
    El ummm…. es para esa cama abierta y cerrada; ese sí, pero no. Suena excitante. Como lo es este extracto de tu obra. Lo describes con sensualidad. Se ven esos rizos, ese lecho, y esas lágrimas por ser una, si misma. Me ha gustado de veras.


    El ¡guau! es por la sincronía que tenemos ambos con la música desde hace tiempo, sin habernos visto nunca. Y he de confesarte que este tema es uno de los que más me gustan de los Stones. Tiene mucha alma. También hay otros temas, y en realidad no son de los más célebres.

    Una reverencia, Lady del blues.

    (Te enlazo con mi blog, si no tienes inconveniente)

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  2. Mi querido Jojo que placer es siempre tu visita por mi casa!! me alegro de que te haya gustado!
    Es cierto que compartimos desde hace ya mucho esa sincronía musical, por cierto, a mí me pasa lo mismo, mis temas preferidos de los Stones no son de los más célebres, en realidad tengo que confesarte que hasta que no descubrí esos temas no los seguia...un poco tarde los he descubierto pero la dicha ha sido inmensa. Este tema como ya sabrás es uno de mis preferidos, como bien dices tiene alma y ya sabes que el alma es una de mis debilidades...jejeje
    Gracias por ese enlace, es un honor.
    Besos bluseros querido Conde!!
    P.D. algún día sería interesante una conversación con un café como pretesto

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